Nos gustan mucho los animales y siempre hemos tenido mascotas en casa.
Pensamos en adoptar y vimos la foto del pequeño Randall.
Nos cautivó y aunque nos avisaron de que era una raza «ppp» decidimos darle una oportunidad y no nos hemos equivocado.
Es muy obediente y cariñoso, nos hace mucha compañía.
Aunque es cierto que tiene mucha fuerza, no es agresivo y estamos tranquilos porque sabe adaptarse a cada miembro de la familia.