Estamos con Thai: porque al igual que hay personas de diferentes alturas, pesos, color de piel, ojos, pelos, de diferentes nacionalidades etc
y no por esto se les puede discriminar porque todos tenemos los mismos derechos dentro de la gran diversidad que existe,
pasa lo mismo con los perros en este caso.
Los hay grandes, pequeños, con más pelo, con menos, unos más veloces, otros más fuertes y así dentro de una gran variedad y cada uno con sus características propias, pero no por ello podemos caer en el racismo perruno y realizar una discriminación por razas.
Sobretodo es cuestión de educación, hay que saber que perro es más adecuado con nuestro carácter y forma de vida.
Y esto un poquito sobre mis perras: hace cinco años que vi por primera vez a Maya (la negrita),fue a través de internet en una imagen que me robo el corazón,
con esa mirada tan tierna, fue ahí cuando decidí adoptarla, venía de una camada no deseada y regalaban los cachorros, de aquí que quiero resaltar la importancia de castrar a los animales primero por la salud del animal y después por esas camadas no deseadas que no siempre tienen la suerte que tuvo mi pequeña.
Maya estaba en Málaga, me la enviaron por mensajeria…cosa que no volvería hacer jamás ya que llegó asustadisima y fue un gran error por mi parte no ir a buscarla. Hoy es una perra feliz, predispuesta siempre a que la tires la pelota para ir corriendo o que la tires un palo al agua para ir nadando.
A los seis meses decidí adoptar otro perro y fue entonces cuando vi a Nieve (la blanquita) fue también a través de una foto de Internet, ella estaba en la perrera de Talavera, la había abandonado un ser de mi especie junto a sus cachorros (ya adoptados), estaba desnutrida y apunto de deshidratarse.
Aquí no me lo pensé dos veces y fui a por ella, recuerdo nuestro primer viaje juntos, fue a Asturias se la iluminaba la cara, cuando vio el mar, el campo,…
El adoptar un perro adulto ha sido una de mis mejores decisiones ya que para mi es una perra 10!!!
Las dos son perras geniales y a la vez muy diferentes, yo digo que son el ying-yang y juntas se dan el equilibrio ideal.
Somos muy felices toda la familia de tener perros con nosotros, no sabríamos vivir sin ese amor incondicional, hasta mi madre, la cual no la daban miedo sino pánico los perros.
Así que os animo a que adoptéis un perri no os arrepentiréis jamás