«No es que defienda a los «PPP», es que me enfermo cuando se les cataloga de «razas peligrosas».
Tuve un American Stafford y ha sido el perro más bueno y dócil que he tenido. Solidaridad con ellos y con los dueños sometidos a medidas excesivas. No generalicemos con éste tipo de perros «peligrosos» ni con las personas que lo tienen»