JOSE, MARTA ,IRENE Y THAI

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«Que voy a decir yo de esta absurda ley totalmente discriminatoria e injusta conociendo a Thai he podido reafirmar que no se puede juzgar a un ser vivo por unas características físicas.


Hace 5 años decidí después de pensarlo mucho en aumentar mi familia con un perro para que creciera con mis hijos como yo también tuve.
Mis hijos no entienden porque mucha gente lo señala con el dedo sin llegar a conocerlo y cuando alguien dice que es tal , ellos no entienden por qué a su amigo lo clasifican así.


Sólo espero que el día de mañana ellos sean libres para poder compartir su vida con el animal que quieran sin ser juzgados y si debe haber una ley, que se evalúe a todas las razas y no desde el nacimiento a algunas las tachen de culpables sin haber hecho nada.
Y mis hijos encantados de conocer a Thai porque ellos no entienden de leyes ni prejuzgar a ningún perrito»


Qué hablen los niños, un niño te dirá «este es mi perrito», no entienden de razas, entienden de cariño, de amor.
¿Cuántos niños conviven actualmente con perros denominados «PPP», la estadística es alta, es que se han vuelto locos? arriesgarse de esa manera? Quién se equivoca? Todos los padres que exponen lo mas sagrado de sus vidas a la peligrosidad de perros asesinos?…

Mas bien, parece que lo que hay que corregir es una ley sin rigor científico, sin fundamento alguno, sin eficacia, una ley que se ha puesto en evidencia su interés económico y que responde más a otros intereses personales de quienes la avalaron que a un bienestar social.
De hecho es una ley anti-social, que crea ciudadanos de primera y ciudadanos PPP. Que margina, divide , separa y etiqueta. Una ley que atenta contra lo promulgado en nuestra Constitución Española.

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