«Hasta que conocí por primera vez uno de los que hoy llaman Perros Potencialmente Peligrosos, yo también les tenía miedo.
Mi cabeza estaba repleta con esas imágenes de perros violentos y agresivos.
Desde ese dia, en que conocí al bonachón de Craigsus, un presa canario, y al igual que al conocer a la preciosa Thai, me deshice de dos de esas «Ps», y vi que simplemente son eso, Perros, perros que juegan, que corren, que disfrutan, ríen y abrazan»