La historia de Princesa comienza con PPP, prejuicios, prejuicios y mas prejuicios. Se encontraba en una perrera de Baleares , destrozada por las peleas ha las que fue sometida y cuyas cicatrices, raza y pasado, parecían ser un impedimento para cualquier potencial adoptante, afortunadamente me la cruce en mi vida y pude dejar que nos rescatásemos mutuamente, lo que ha hecho que a día de hoy sea la mejor decisión de mi vida
No podemos negar que a día de hoy, vivimos en una sociedad en la que los prejuicios están a la orden del día, ya sea por la condición, por el físico, religión, tatuajes, forma de vestir… poco a poco vamos progresando, pero, ¿fomentar prejuicios con una ley así?
¿Prejuicios hacia las personas y hacia animales?
¿Prejuicios hacia personas a través de los perros que tienen?
¿Prejuicios a través de una ley respaldada por el gobierno?
¿Estamos locos?
Los propietarios de “Perros Potencialmente Prejuzgados” estamos sometidos a un constante prejuicio de la sociedad, ya sea cuando vamos al parque y los propietarios de los demás perros no dejan que se acerquen a jugar, cuando vamos por la calle y los padres de los niños usan la clásica frase de “ese perro es malo, no te acerques” o directamente se cambian de acera, y ya no hablamos de cuando esos prejuicios van unidos a una autoridad de la ley….
Es curioso ver como los dueños de “Perros Potencialmente Prejuzgados” tendemos a acabar juntandonos entre nosotros para realizar actividades cotidianas como dar un paseo con los peludos o que jueguen entre ellos, pero eso no debería de ser así, estamos creando una distinción entre ciudadanos de primera y de segunda, una distinción que apoya una ley que no tiene ni pies ni cabeza y que juzga por la mera apariencia física de un animal, una ley que no tiene ningún estudio detrás y la cual esta a la libre disposición de las comunidades autónomas para ampliar el rango de razas sin ningún tipo de criterio.
Lo que nos lleva a mas prejuicios, prejuicios entre comunidades autónomas, prejuicios entre autoridades, que no poseen formación y que interpretan esta ley como les viene en gana.
Yo estoy con Thai, todos los dueños de “Perros Potencialmente Prejuzgados” estamos con Thai, día a día, invitando a la gente a conocerlos de verdad, luchando porque ellos tengan los mismos derechos que sus compañeros de 4 patas, por que, los únicos que no tienen prejuicios, los únicos que ven mas allá del físico, son ellos
Elegí a mi perro y lucho por él